«Asociación de Aseguradoras destaca que pese a que no tienen las cifras del segundo trimestre, el escenario no será mejor al del primer período donde decrecieron 1,5%. En seguros de vida el contexto es mejor, pero con crecimiento menor al que venía mostrando.

El cierre del primer trimestre fue el de peor desempeño para la industria aseguradora desde 2009 y las perspectivas para el cierre del año no son más optimistas.

Históricamente los seguros tienen una tasa de crecimiento o decrecimiento que tiene una altísima correlación con el del país”, comenta el presidente de la Asociación de Aseguradoras, José Manuel Camposano.

Al cierre del primer trimestre de 2016, la industria de seguros generales estaba creciendo un 9%, pero tres meses después la tasa retrocedió a 6%; en septiembre la cifra estaba en 4% y para el cierre del año pasado alcanzó una expansión anual de 2%. Y el escenario económico sigue arrastrando al sector: el primer trimestre de 2017 fue el peor desde marzo de 2009, al decrecer 1,5%.

Pese a que aún no tienen las cifras al cierre del primer semestre, el vicepresidente de la asociación, Jorge Claude, no augura algo mejor: “seguramente el mercado no creció durante el segundo trimestre”.

Pero, ¿qué pasará al cierre de 2017? “Lo más probable es que no haya una tasa de crecimiento en la industria de seguros generales”, comenta Camposano, quien reitera que la situación de las aseguradoras es hoy “la más mala desde el año 2009”.

Un escenario menos complejo viven las compañías de seguros de vida, donde pese a que la tasa de crecimiento también es menor a la de hace doce meses, hay dos líneas de negocio cuyo desempeño “han mostrado un crecimiento importante”. Se trata de los seguros con ahorro y las rentas vitalicias.

En el caso de los primeros, comentan, se explicaría porque “en épocas de crisis la gente prefiere ahorrar y no consumir”. En el caso de las rentas vitalicias, Camposano comenta que “es un producto que representa casi el 40%-50% de las primas de seguros, por lo tanto el crecimiento (de la industria) está muy influenciado por cómo van estos seguros”.

  • Estudio FNE

La industria de las rentas vitalicias está precisamente en la mira de las autoridades: la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio sobre el mercado asegurador, porque a su juicio existen “distorsiones significativas (…) que producen una disminución de los montos de pensiones para los beneficiarios”.

Al respecto, Camposano destaca que el sistema Scomp, a través del cual quienes jubilan reciben las propuestas de las distintas compañías, funciona con “total transparencia”. “Se hacen 140 ofertas a cada persona”, complementa Claude.

“A nuestro juicio los principios de transparencia y libertad de elegir de las personas deben mantenerse” indica Camposano, al tiempo que señala que “no tenemos los antecedentes con los cuales la FNE llega a la conclusión de que existen distorsiones significativas”.

Comentan que el hecho de que las personas no siempre elijan el mayor monto de pensión se justifica en una serie de variables: el servicio, la trayectoria de la compañía, que tenga oficinas donde vive cada persona, además de cuánto retiro de excedentes ofrecen.

De todas formas, aseguran que aún no han sido contactados por la FNE, pero que están “evaluando cuál es la manera de proceder: si corresponde o no hablar como asociación o que sean las compañías”.

  • Relación con el regulador

Los ejecutivos aseguran que no opinan sobre su regulador, pero que “históricamente la superintendencia ha cumplido su rol de regular a las compañías. También dentro de sus objetivos, tiene el de desarrollar la industria y hubo períodos de tiempo en que efectivamente la SVS ha sido un gran promotor del desarrollo”, puntualiza Camposano.

Con todo, el desarrollo del mercado está precisamente entre las principales preocupaciones de la asociación: “Nuestro plan estratégico de largo plazo tiene tres pilares: ver cómo generar nuevas oportunidades de seguros, ser la voz de la industria y ser un soporte técnico para las compañías”, comenta el vicepresidente.

Claude agrega que están monitoreando del orden de 30 proyectos de ley, “incluido el de capital basado en riesgo, aunque hoy se encuentra más o menos dormido”.»

Fuente: Pulso, 18/07/2017 (enlace), por Bárbara Sifón A.